En El Campín de Bogotá, Millonarios configura su clasificación a cuadrangulares semifinales y el técnico Alberto Gamero salva el semestre. Luego del panorama complicado en la Copa Libertadores 2024, la Liga Colombiana aparecía como posibilidad y obligación, y hasta el momento se cumple el objetivo de clasificar a la instancia definitiva del torneo con triunfo ante Boyacá Chicó.

Un gol de Leonardo Castro es suficiente para que Millonarios coloque definitivamente su nombre en el grupo de los ‘ocho’. Luego de estar casi eliminado del torneo, Gamero ajustó la nómina y sin ser brillante en sus planteamientos y pese a algunos niveles bajos en la cacha, ha podido sumar una seguidilla de victorias que lo dejan nuevamente en cuadrangulares.

Y precisamente, uno de los jugadores importantes de Millonarios es Leonardo Castro. El delantero aparece en el momento indicado para rematar, solucionar y darle tranquilidad a Millonarios, incluso en momentos de angustia. Ante Boyacá Chicó no fue la excepción y pudo sumar otro gol para consolidar su excelente momento con la camiseta azul.

Al minuto 27, Leonardo Castro colocó un remate cruzado al segundo palo digno de delantero de calidad para abrir el marcador ante la ovación de la hinchada. Gran pase de Delvin Alfonzo y 1-0, para mantenerse en la pelea por el título de la Liga Colombiana.

Gol de Leo Castro que deja a Millonarios en los ‘ocho’

Además, funciona para alejar los fantasmas de la Copa Libertadores y más bien colocar su objetivo en pelear por una nueva estrella. Sin duda que el ‘Embajador’ es uno de los candidatos al título, mismo que consiguió hace un año en una dramática final ante Atlético Nacional. Su grandeza lo obliga a luchar por los torneos en el FPC.

Un partido en el que Boyacá Chicó ha intentado mostrar algunas cosas en ataque, pero se ve muy nervioso en defensa. Quiere equilibrar las cargas y ahí Millonarios le muestra la categoría para ganar los espacios y hacer daño. El equipo de Gamero intenta ser punzante con un Leo Castro como gran figura, moviéndose en todo el frente de ataque.

Además, se destaca las figuras de extremos, Daniel Ruiz parece más sensato al leer el partido, encara en el momento ideal y toca la pelota para cambiar los ritmos del juego, mientras que Emerson Rivaldo le gusta ir hasta la línea de fondo, pero hay momentos en que se queda sin perfil.