Muy cerca estuvo Burnley de quedarse con una victoria ante Brighton, donde otra vez brilló por su ausencia Valentín Barco, que le hubiese permitido aferrarse a la ilusión de mantenerse en la Premier League, pero un insólito error de su arquero Arijent Muric a los 79 minutos le permitió al equipo de Roberto De Zerbi, en el que sí ingreso Facundo Buonanotte, conquistar un empate que en realidad no le sirve a nadie.

Los locales habían logrado ponerse en ventaja con un gol de Brownhill a los 74 y de hecho el arquero bosnio había hecho muchos méritos para que hasta ese momento su valla no fuera vulnerada. Pero cuatro minutos más tarde, en el intento de controlar un pase que Sander Berge jugó hacía atrás, en una salida de pelota que parecía cómoda, falló en los cálculos y vio pasar la pelota por debajo de su pie para luego meterse casi pidiendo permiso al fondo de la red.

El gol envalentonó a Brighton, que quiso ir en busca de la remontada pero no encontró precisión en la puntada final. Muric, de hecho, volvió a ser importante para contrarrestar otros intentos de la visita. Pero el fútbol es cruel y no serán recordadas esas intervenciones sino el blooper que privó a Burnley de sumar de a tres, algo que necesita con urgencia.

Con la igualdad 1-1, Brighton quedó relegado a la décima posición, muy lejos de los puestos en que se define la clasificación a competiciones europeas; mientras que Burnley permanece hundido en el fondo de la tabla con 20 puntos, solo por encima del condenado Sheffield United y a 6 del Nottingham, el último de los equipos que hoy por hoy conservaría su lugar en la Premier League.

Valentín Barco, otra vez ausente

Incluso cuando Brighton llegó con 9 bajas al encuentro ante Burnley, Valentín Barco no dejó nunca de ocupar un lugar en el banco de suplentes, lo que pone en evidencia que Roberto De Zerbi no cuenta con él. Quien si saltó al terreno de juego fue Facundo Buonanotte, ingresando a los 77 minutos para reemplazar a Dani Wellbeck.