La agónica victoria de Boca sobre Sportivo Trinidense se dio después de 90 minutos tensos, con fallos discutidos del árbitro y con quejas después del partido. Uno de los que quedó en llamas fue José Arrúa, DT del conjunto local, que tuvo un cruce con Edinson Cavani y Miguel Merentiel apenas terminó el encuentro.

Apenas sonó el silbato de Cristian Garay, que determinó la victoria azul y oro, el estratega invadió el campo de juego para protestar. De camino, Edi le señaló cómo le había quedado la cara a la Bestia por el codazo que derivó en el tiro libre. Arrúa no se lo tomó bien y terminó empujando al ex-Palmeiras.

Testigo de la situación, el árbitro llegó rápido a la escena y le mostró la tarjeta roja al director técnico del equipo paraguayo (Cavani pensó que era para él, pero rápidamente le señalaron al DT). Un partido aparte para el entrenador del dueño de casa.

La queja de Trinidense por el arbitraje

Debido a la expulsión, a la conferencia de prensa tuvo que ir su ayudante de campo, Juan Pampliega, quien también fue crítico con el arbitraje: “Sentimos que hubo faltas anteriores de la misma vehemencia que no cobraron de la misma manera. Es un sentimiento mutuo de todo el vestuario y creemos que el partido estuvo inclinado”.

“José Arrúa tuvo una discusión con el árbitro, fue expulsado. Sintió un campo de juego inclinado y fue a reclamar. Nos sentimos perjudicados en los dos partidos contra ellos“, aseguró.

Lo que le queda a Boca en la CONMEBOL Sudamericana

Con la derrota de Fortaleza 4 a 1 ante Nacional Potosí, el Xeneize quedó segundo a dos puntos de la cima y depende de sí mismo para clasificar como puntero de grupo. Para eso, deberá ganar los dos compromisos que le quedan en La Bombonera.

El primero será ante los brasileros, el próximo miércoles 15 de mayo a las 21. Dos semanas después, el miércoles 29 de mayo a la misma hora, cerrará la fase de grupos recibiendo a los bolivianos.